Una profecía autocumplida
“No se me da bien hablar en público.» ¿Has dicho alguna vez estas palabras? Tal vez te pidieron que hicieras un brindis en la boda de tu hermano. O quizás alguien te pidió que presentases el nuevo producto de tu empresa a un potencial cliente. Y ahí es cuando entra en juego tu saboteador interno, susurrándote al oído que no eres bueno, que puede que arruines el momento, y que es mejor que huyas y te escondas bajo la escalera.
Decir que no eres bueno hablando en público es una profecía autocumplida.
Uno de los ejemplos más antiguos de profecías autocumplidas viene de la antigua Grecia, de la mano de Edipo. Cuando el Oráculo de Apolo vaticinó que su hijo le asesinaría, Layo, rey de Tebas, abandonó a su hijo Edipo. Tras una serie de incidentes, Edipo acabó siendo criado porPólibo y Mérope, la familia real de Corinto.
Años más tarde, Edipo se enteró de la profecía original, y huyó de Corinto para evitar acabar asesinando a Pólibo, creyendo que era su padre biológico. En su viaje, mató a un desconocido – que resultó ser su padre Layo.
La profecía se había cumplido.
No existen los talentos naturales
Cuando te niegas a hablar en público «porque no se te da bien», te estás condenando al mismo destino que Layo y Edipo. El hecho de que no te enfrentes a ese miedo hace que no practiques. Y la única manera de ser bueno hablando en público es practicando mucho.
Como vimos, es normal tener miedo.
Pero tienes que saber que no existen «talentos naturales». Algunas personas se sienten más cómodas sobre un escenario que otras, es cierto – pero también ellos tienen que dedicarle tiempo, esfuerzo y sudor. Todo el mundo necesita practicar. Es como cuando empiezas a correr: al principio te quejas de que no puedes, de que no tienes la forma física necesaria… pero si vas a correr tres días por semana, en poco tiempo verás resultados. Y se te dará mejor.
No esperes resultados inmediatos, porque no es fácil. Pero mejorarás. Y con el tiempo ese «no se me da bien hablar en público» se convertirá en un «claro, lo haré».
¿Qué puedes hacer?
“Ok, Julia. ¿Pero qué puedo hacer exactamente para mejorar?»
De entrada, puedes asistir a uno de mis workshops ;) También hay muchos libros sobre hablar en público, como “TED Talks” de Chris Anderson o “Confessions of a public speaker” de Scott Berkun.
Pero lo mejor que puedes hacer es salir a practicar. La audiencia será tu mejor profesor. Mira cómo reaccionan. Mira si se aburren. Sé consciente de que no te van a juzgar. Siente su energía y sus buenas vibraciones. Aquí tienes algunos lugares en los que practicar:
- Únete a tu grupo local de Toastmasters (si estás en Barcelona, hay más de 15 en la ciudad!);
- Únete a tu grupo local de Agora Speakers (son pequeños y recién están empezando, pero la gente es genial);
- Acude a eventos como Ignite, que están por todo el mundo (aquí tienes Ignite Barcelona);
- Ve a eventos de networking con micro abierto para compartir tus ideas y ganar experiencia sobre el escenario.
¿Estás preparado para salir allí fuera, enfrentarte a tus miedos y dejar de preocuparte por una falsa profecía autocumplida? Sé que puedes. Porque yo también fui capaz.
¿QUIERES SABER MÁS?
No dudes en escribirme!