La importancia de las introducciones
En el momento en el que subes al escenario, tienes la atención absoluta de la audiencia. Están allí para escuchar tus ideas, independientemente de si estás haciendo una presentación de negocios, una charla TED o un brindis en una boda. No eches a perder esta atención con una introducción débil.
Es tu tarea y responsabilidad mantenerlos cautivados durante la duración de tu charla. Ten en cuenta que puedes ganar o perder su atención en los primeros segundos. Tienes que conquistar a tu audiencia en menos de un minuto. Es especialmente importante recordarlo si tu discurso va a ser grabado y compartido online, donde hay información y distracciones nuevas a un mero clic de distancia. E incluso cuando estás hablando a un público en directo, pueden desconectar de tus palabras en cuanto se empiecen a aburrir. Fantasearán sobre la comida, o pensarán en qué hacer cuando lleguen a casa después de un largo día. O peor aún: sacarán sus móviles para contestar emails, mirar Facebook o hacer swipe en Tinder.
Así pues, la introducción tiene que cumplir la tarea de enganchar a tu audiencia. Tiene que despertar su interés para hacer que quieran saber más. Tiene que atraparles para que escuchen y dediquen tiempo de sus vidas a tus ideas.
La manera de empezar tu charla se vuelve así de máxima importancia para su éxito final. Puedes remontar después de una mala introducción, pero será dificil.
Dicho esto… ¿estás preparado para empezar con una gran impresión, con la fuerza de una bala?
Un ejemplo de una buena introducción
Empecemos con un ejemplo sobre qué hacer bien.
En su charla de 2017 “There’s no shame in taking care of your mental health”, el emprendedor ganés Sangu Delle abre con la frase: «El año pasado fue un infierno. Fue la priemra vez que comí jollof nigeriano.» Carcajadas del público, formado por nigerianos, siguen a sus palabras.
Con esa frase, se hace querer por la audiencia al hacer una referencia local. Utiliza humor, y una frase estimulante y desafiante. Tiene unos segundos más de nuestra atención.
Y entonces da el golpe final: «Realmente, siendo serio, pasé por una época de mucha agitación personal. Enfrentándome a mucho estrés, sufrí un ataque de ansiedad. Algunos días no podía trabajar. Otros días sólo quería estar en la cama y llorar.»
Con esta historia personal y muestra de vulnerabilidad, nos ha enganchado para el resto de su charla. Va a hablar de salud mental, y de su experiencia con la ansiedad. Quiero saber más.
¿Qué debe conseguir una introducción?
Una buena introducción tiene que hacer que la audiencia se interese por lo que les vas a contar. Tiene que hacer que conecten contigo. Tiene que despertar su curiosidad para hacer que quieran seguirte en tu viaje. Tiene que darles una razón para confiar en ti, y para dejar sus teléfonos y distracciones a un lado.
Para ello, tienes que:
- captar su atención con la primera frase, y
- darles una idea de lo que vas a hablar
Captando la atención
Para captar la atención de la audiencia, tienes que hacer algo que genere una reacción, ya sea conectando con ellos a nivel emocional, despertando su curiosidad o dejándolos ojipláticos.
¿Cómo puedes conseguirlo? Teniendo en cuenta qué tipo de audiencia tienes, y:
- Formulando una afirmación desafiante o dramática;
- Haciendo una pregunta fascinante;
- Empleando una cita relevante y atípica, o
- Utilizando un recurso visual llamativo.
Y luego haces una pausa. Quédate en un punto del escenario (¿recuerdas la importancia de estar quieto?). Deja unos segundos para que asimilen tus palabras. No te lances de cabeza a lo que vas a decir.
Puedes continuar con una historia personal o con una anécdota que sea relevante para tu mensaje, a ser posible empleando humor. Así ya consigues ganarte a la audiencia por completo.
En el caso de Sangu Delle, empezar con la frase «El año pasado fue un infierno» es una gran manera de conectar – porque todo el mundo ha pasado por años infernales y puede sentirse relacionado con ello. Que siguiera esa frase con una referencia a un plato del país sólo hace que gane aún más.
Dando un mapa
También es una buena idea dar a la audiencia un recorrido de los puntos que vas a tocar. Puedes darles los puntos clave y avanzar algo del contenido. Depende del tipo que charla que estés dando, pero si en la introducción usas una frase como «Voy a daros tres motivos para comer insectos: económico, medioambiental y nutricional» y te ciñes a ello, esto te puede ayudar a:
- estructurar mejor tu discurso, siguiendo el esquema que propones en la introducción;
- mantener a la audiencia interesada, ya que les has dado una base por la cual escucharte, y
- ayudar a la audiencia en caso de que desconecten un instance – ya que sabrán qué puntos estás tocando.
¿Y si…?
¿Y si tienes que empezar dando las gracias a alguien? ¿Y si estás dando un discurso de aceptación en los Oscar? ¿Y si…? Mi recomendación es la siguiente: empieza siempre con un inicio atractivo. Luego ya puedes ir a los agradecimientos o a lo que sea – pero da algo a tu audiencia para que te escuchen (a nadie le importa lo mucho que te ha ayudado tu vecino del tercero, si no es relevante para la situación). E incluso cuando tengas que ayudar a alguien, hazlo de una manera que sea entretenida y pueda aportar algo al resto de la gente en la sala.
Es importante recordar que estás sobre el escenario para dar. Cada discurso tiene que ser un regalo para la gente que está dedicando tiempo de sus vidas para escucharte. Tenlo en mente, y al pensar en la introducción considera a tu audiencia.
¿Cómo continuar?
¿Cómo sabrás si una introducción es buena o no? Cuando más practiques, más sabrás si una introducción puede o no funcionar.
- Únete a tu grupo local de Toastmasters (si estás en Barcelona, hay más de 15 en la ciudad!);
- Únete a tu grupo local de Agora Speakers (son pequeños y recién están empezando, pero la gente es genial);
- Acude a eventos como Ignite, que están por todo el mundo (aquí tienes Ignite Barcelona);
- Ve a eventos de networking con micro abierto para compartir tus ideas y ganar experiencia sobre el escenario.
Sigue estos consejos, y cada vez se te dará mejor captar a tu audiencia. Recuerda unas preguntas, afirmaciones intrigantes, citas, historias personales, elementos visuales atractivos, pausas, humor… y tendrás los elementos necesarios para empezar tu charla con un fuerte BANG!
¿QUIERES SABER MÁS?
No dudes en escribirme!